La Copa Oro de la CONCACAF 2025 representa para Guatemala más que un simple torneo de participación o prueba. Es un parámetro clave para medir si la Selección tiene el nivel necesario para aspirar a su primera clasificación a un Mundial, el de United 2026.
La misión es clara: demostrar que Guatemala tiene la capacidad y la determinación de alcanzar ese sueño largamente acariciado. Es un desafío y una oportunidad que no se pueden dejar pasar. Es ahora o nunca.
La Selección enfrenta un momento crucial, con jugadores como Nicholas Hagen, Aarón Herrera, Rubio Méndez Rubín, Nico Samayoa, Arquímedez Ordóñez y Óscar Santis llevando la estafeta. Aunque algunos no están en su mejor momento, se espera que su experiencia aporte un valor agregado. Es hora de demostrar la jerarquía en la cancha.
El proceso del entrenador mexicano Luis Fernando Tena, al frente de Guatemala por más de tres años y seis meses, enfrenta ahora una crucial etapa en la Copa Oro. El duelo contra Jamaica será determinante para demostrar si el equipo puede competir en la región.
Si bien es cierto, Guatemala llega con la necesidad de redimirse tras la derrota sufrida en Kingston el 6 de junio, donde Jamaica dominó en el marcador 3-0. Las expectativas para la Bicolor son altas; se enfrentan a un equipo caribeño que ha sido su verdugo, pero también ven una oportunidad de cambiar la narrativa.
LUIS ROLANDO SOLARES 
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